La presión y
la temperatura absoluta de un gas, con volumen constante, guardan una relación
proporcional.
Esta relación
fue determinada originalmente por G. Amonton, quien en 1703 fabrico un
termómetro de gas basado en este principio. No obstante, por los estudios que
realizó Gay-Lussac en 1802, la ley lleva su nombre.
La presión del
gas es directamente proporcional a su volumen:
Si se aumenta
la temperatura, aumentara la presión.
Si se
disminuye la temperatura, disminuirá la presión.
Esto ocurre debido a que:
Al aumentar
la temperatura las moléculas del gas se mueven más rápidamente y por tanto aumenta
el número de choques contra las paredes, es decir aumenta la presión ya que el
recipiente es de paredes fijas y su volumen no puede cambiar.
Gay-Lussac descubrió que, en cualquier momento de este proceso, el cociente entre la presión y la temperatura siempre tenía el mismo valor:
Gay-Lussac descubrió que, en cualquier momento de este proceso, el cociente entre la presión y la temperatura siempre tenía el mismo valor:
P /T = k
Supongamos
que tenemos un gas que se encuentra a una presión P1 y a una temperatura T1 al
comienzo del experimento. Si variamos la temperatura hasta un nuevo valor T2,
entonces la presión cambiará a P2, y se cumplirá:
P1 / T1 =
P2 / T2
que es otra
manera de expresar la ley de Gay-Lussac.
Esta ley, al
igual que la de Charles, está expresada en función de la temperatura absoluta.
Al igual que en la ley de Charles, las temperaturas han de expresarse en
Kelvin.
La figura 1.
Ilustra la ley de Gay-Lussac. En un recipiente rígido, a volumen constante, la
presión se dobla al duplicar la temperatura absoluta.
figura 1
Física Conceptual, Paul G. Hewit, décima edición, Ed: Pearson.
igual a mi me gustan los Beatles.
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